«La educación es un cosa admirable, pero es bueno recordar de vez en cuando que nada que merezca la pena puede ser enseñado»
Oscar Wilde
Un debate que siempre está pendiente, tanto por los amantes de la academia como por quienes gozan de amplia experiencia como independientes, es el tema de los saberes o el conocimiento y cómo se obtienen; desde la academia o la experiencia.
Las dos vertientes
Saberes aprendidos o conocimiento adquirido luego de pasar un proceso de enseñanza/aprendizaje según una malla curricular específica en una institución formal como universidad o tecnológico, entre otras fuentes. También llamado por sus extractores como conocimiento por receta.
«Saberes acumulados» al paso del tiempo en el ejercicio de una función, es decir «conocimiento por experiencia». Cada día penetrando los mercados de las grandes corporaciones y empresas.
La Academia
Si usted es un «profesional graduado» en «la academia» entenderá que cuando terminó su ciclo de estudios, todas las unidades de crédito (materias de la malla curricular) de su carrera, se suponía que había cumplido con el perfil para otorgarle el título de licenciado, economista, administrador, ingeniero, médico, arquitecto, abogado, etc. De eso no hay duda que valga; usted se convertiría en un «profesional graduado» en la academia. Pero también se percató, quizá, que su conocimiento no era suficiente para hacer el recorrido sólo. En el área donde se iba a insertar necesitaría de alguien experimentado para iniciar ese proceso. En realidad no tenía las competencias suficientes (conocimiento), requería de experiencia; recorrido en la carrera. A lo academico le faltaba la practica (experiencia).
La Experiencia
Por otro lado, si usted ha trabajado o se ha dedicado a alguna actividad en algúna área específica, por un largo periodo de tiempo, digamos mecánica automotriz; contabilidad; operador de maquinaria pesada; las ventas; ha trabajado en un banco y asumido la gerencia de una de sus agencias; community manager, etc. usted tiene conocimientos acumulados que no están certificados en la academia bajo una receta determinada. Afortunadamente.
Ambas fuentes de conicimiento
Por supuesto, existen muchos «profesionales académicos» con una extraordinaria experiencia. Incluso n su propia profesion. Pero es mayor la tendencia que esa experiencia no necesariamente viene asociada a su formación académica, más bien a las funciones o tareas que debió afrontar, precisamente, por la falta de experiencia en su profesión inicial; donde terminó siendo un experto en otra área de conocimiento.
Conclusión
No estoy aquí, como detractor de la formación ni de la educación, según el imaginario que tengas al respecto. Estoy totalmente de acuerdo en la formación continua, no en las cuatro paredes de la academia o escuela (educación) como una fuente de conocimiento válido o suficiente para alcanzar las competencias necesarias para asumir retos y ser creativos en la ejecución de las mismos.
La formación es aprender de la experiencia y la investigación como parte de tu vida, sin atarse a un espacio, horario o tutor como en la educación tradicional de hoy (la academia). La ventaja de la formación es que estés donde estés y hagas lo que hagas, siempre tendrás la oportunidad de adquirir conocimiento.
¿Será distinto el conocimiento adquirido de la experiencia o la academia?
Espero tus comentarios…
ERPOSIS 